En medio de la sobre aceleración de la ciudad me detengo a respirar por unos segundos... Llevo mucho rato caminando con mis pies sin parar, sin detenerme a oxigenar el cerebro. Justo en el momento en el que me detengo, llegas de golpe a mi mente como siempre y comienzas a correr de un lado para otro dentro de mí. Me desesperan estas sensaciones de tanto extrañar y nada tener... Y en medio de toda esta gente, calle, auto, asfalto y basura.. Comienza a llover sobre mi cabeza y recuerdo como estuvo el viento al verte pasar junto a otras caderas.. Es difícil extrañarte tanto y no querer hacerlo más.. Y ahora con todas estas cosas entre mis ojos comienzo a buscar consuelo entre la gente desconocida... He imaginado millones de veces como sería tenerte cerca y el frío me cala los huesos...
Todo comienza nuevamente a dar vueltas dentro de mis sienes.. Me apreto los dedos y amarro el cabello mojado para continuar el camino a casa.. Todo sigue igual de acelerado y no entiendo aún como tomar el mismo pulso de la ciudad, es como si fuera yo en un película en blanco y negro y todo el resto a color.. No comprendo cómo entrar para pigmentarme de primavera y alentarme para el verano.
Te amo con esa clase de amor que había rezado por sentir cuando era una adolescente y que ahora rezo por no volver a sentir nunca más.
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