miércoles, diciembre 15, 2010

Historia de la puta desdichada...


Bajo la escarchada lluvia que humedece su rostro
yace lo que el silencio calló: palabras apuñaladas
por el dolor y la cordura.
No pudo escapar del inexorable destino que le aguardaba:
-Nadie es amo y señor de su propia vida- ,
dicen por ahí.

Le fue imposible distinguir el camino,
la densa niebla cegó los sentidos
y simplemente permitió perderse en el aguacero.
Sola, sentada a los pies de un roble se sitúa.
Yace quieta, como estatua de diosa inmortal
aguardando que acabe la tormenta.

Su frágil y pequeño cuerpo, amasijo inerte de carne y huesos,
clama el retorno de aquel desconocido amante...
su príncipe azul que se ha decolorado con el tiempo,
individuo que ha mutado a bestia infame.
Amado ángel. cuán demonio;
quien no vale una miserable gota de rocío
que brota y se desliza por las mejillas
de aquella... que alguna vez fue amada.
Mirada perdida, cubierta de llanto.
Deposita sus esperanzas rotas,
en el olvido eterno cubierto de fango.
Con la ilusión de revivir aquella pasión
proporcionada por la cálida compañía de su antiguo amor...
confió su carne marchita a la misma suerte.
Como si fuese podredumbre,
un festín de lujuria y degradación
para quienes se precipitan como aves de carroña:
buitres, cuervos intrépidos
sin conciencia y piedad alguna
por aquella alma desgraciada.

Frotó su cuerpo contra muchos otros,
encontró el embriagante éxtasis que brinda el sexo.
Sin embargo, no recibió amor.
Amor... anheló conocer el significado de dicha palabra.
Nunca fue valorada, nisiquiera amada,
y con el estigma de ramera
coronado en la frente,
sus esfuerzos por saber serán en vano.
Resignada ya,
la desdichada prostituta enloqueció.

Su vehemencia, consumada bajo los brazos
de aquellos que permanecieron el el anonimato
se ha perdido.
De aquella impetuosa y delicada joven nada quedó:
tan sólo hubo un rostro demacrado y ausente...

Fue en esa hermosa noche
en que la luna mostró un rostro iluminado como nunca antes visto,
donde invocó a la muerte
quien le dio una daga de plata
con el que...
su vida arrancó
y en un mísero suspiro, su sangre derramó.

Ahí, bajo el roble donde aguardó el término de la tormenta
reposa su cuerpo, indemne, pese al paso de los años.
Aquella mujer que una vez estuvo llena de vida,
siempre será recordada
como la puta desdichada
que esperó el amor...
y éste nunca llegó.
By Vissnasjäl


lunes, diciembre 13, 2010

Proclama sátrica a la sociedad...

Adorando vida, adorando muerte
amparando lujurias,
bebiendo la sangre de los caídos
me entrego al paraíso impío.

Soy un alma en penumbras,
un ente sombío
corrompido por los delirios de la vida infame.

Yo, tu humilde sierva,
me ofrezco a ti, desdichada sociedad.
Me entrego a ti,
a formar parte de tu Imperio de Hipocresía
y así clamar la religión cínica
que tan sólo quiere poder.

Créeme, fingiré orgullo e indiferencia
ante la desigualdad.
Sincelaré en mi rostro una mueca dichosa...
creeré las falacias y artimañas políticas
como aquellos incautos que me causan repulsión.
Estoy dispuesta a acoger la ignorancia
como estilo de vida,
ya me cansé contra todo
y ser rechazada.
Estoy dispuesta a formar parte de la mediocridad,
si al fin y al cabo...
lo quiera o no,
estoy sumida en esta asquerosa sociedad.






domingo, diciembre 12, 2010

Tierra

Hermosa como el cielo,
nutritiva como la leche,
triste como la lluvia,
fría como la nieve.

Se esconde tras los cerros,
juega en las estrellas,
Nos besa en la mañana.

Explota de furia,
quema lo viejo
para que crezca lo nuevo.

Ciclos infinitos,
danza celestial,
sabiduría de variados colores.

Flores en los campos,
mariposas de energía
proyectadas en el cosmos...

Somos parte de eso.
Somos parte del todo.



jueves, diciembre 09, 2010

En la tempestuosa ciudad donde las sombras callan...



Caminando bajo la apacible lluvia,
a través de la inicua soledad de las calles ya olvidadas.
Con un cigarrillo a medio consumir, enredado entre los dedos,
finjo ignorar lo que ha ocurrido.
Observo con indiferencia los cuerpos putrefactos de falsedad
que se presentan ante mí. Individuos que simularon amistad,
y hoy, sus máscaras he visto caer.
Estoy en la tempestuosa ciudad donde las sombras callan,
donde se ocultan bajo las alegrías disecadas, cubiertas por
el manto de la hipocresía absoluta.


by Vissnasjäl

martes, diciembre 07, 2010

Palabras a tu cuerpo inerte...

A lo lejos se dibuja tu carita recordada,
mirando mi rostro retorcido de sollozos.
Tu caminar frío se disipa mientras veo
el vestido desecho sobre tu cuerpo helado.

La vista apartada me inserta en otro retrato
como pidiendo que mi mente te devuelva el aire.
Mis manos ciegas se alargan allí ingenuas,
gritando tu carne que en otra efigie se pudre.

Un último rasguño a retazos de mi mente
revive el día que te vi besando un extraño.
La daga invisible acaricia mi pecho abrazado
por tus labios silenciados en la eternidad.

La sinfonía de tu piel escrita con esas llagas
paridas por el cuchillo inocente que utilicé,
vomita la sangre que alguna vez te dejó despertar,
piel mía que le regalaste a dedos incógnitos.

Desearía poder levantar de ahí esa masa inerte,
ese armazón de huesos y carne que tanto amé,
y que hoy, por una insípida traición insensible,
cesó de respirar bajo la luna que nos vio llorar...

by Arkänus

lunes, diciembre 06, 2010

Momento...

Si al levantar mi cara pudiese tocar la conciencia,
si al abrir mis ojos la vida se solidificara,
si al respirar este aire se apagara lo tenebroso,
no pediría que el tiempo agonizara mortal.

¿Existen las pesadillas subliminales fuera de los sueños?
¿Existen las peticiones mudas rehabilitadas de valor?
¿Existen las sonrisas grises que nacen sin sacrificio inerte?
Le temo a este olor podrido que alguna vez fueron rosas...

by Arkänus